Columna sobre Género. 8 de Marzo de 2024

Mujeres chinas: Luces y sombras

Por Amelia Sáiz López
El 8 de marzo es una fecha señalada, también en China. Las funcionarias tienen medio día de fiesta para celebrarlo y la prensa oficial [1] nos recuerda el slogan maoísta “las mujeres ocupan la mitad del cielo”. Además, se sugiere que ya no solo lo ocupan, sino que también lo habitan, gracias a las astronautas Liu Yang y Wang Ping, que, junto a las deportistas, Xu Mengtao, oro en estilo libre aéreo en los Juegos Olímpicos de Invierno en 2022, y Zhang Weili, campeona china y asiática de lucha extrema en 2019, componen el plantel de mujeres chinas de mayor proyección internacional por su capacidad de sacrificio y competitividad para alcanzar estos grandes hitos. Pero la prensa oficial no olvida mencionar a las mujeres anónimas que trabajan por mejorar personalmente, incrementando la confianza en sí mismas y en sus capacidades, sobre todo si están en consonancia con el desarrollo de la nación.
También se encuentran mujeres en los máximo niveles de la política. En base a datos oficiales, hay 790 diputadas en la XIV Asamblea Nacional Popular, lo que representa el 26,54% del total, una cifra que no está muy cerca de las habituales en la representación política femenina de los países europeos, pero sí supera la de algunos países asiáticos, como por ejemplo, Japón (9,95% de parlamentarias en la Dieta desde las últimas elecciones de 2021).  Y en general, se asegura que contribuyen con su trabajo en todas las áreas productivas a mejorar el país. Para ello, el Estado chino ha formulado una serie de leyes laborales, sanitaras y educativas destinadas a reducir la brecha de género e incrementar la esperanza de vida.
Si bien es cierto que en un día de celebración de la mujer trabajadora se puede tener un tono optimista y esperanzador, también lo es que la situación de las mujeres en China es menos ideal de lo que se desprende de las notas oficiales. En otros medios de comunicación y entre los círculos feministas y académicos, se destaca las diversas circunstancias que afrontan las mujeres en función de su zona de residencia, nivel educativo, actividad laboral, edad, etc.
La tasa de actividad femenina, en torno al 62%, en 2022, mantiene su porcentaje en los últimos años pese a la caída en el año 2020. En el grupo de edad más joven, es de aproximadamente 30%. Ambos datos se alejan mucho de las estadísticas de finales del siglo XX, cuando su participación en el mercado de trabajo era mayor. Aparentemente ya no es necesario que la población femenina se ocupe para contribuir al desarrollo económico de la nación. Como ya sucediera en otros países, el trabajo no remunerado de los cuidados contribuye también al desarrollo del país a costa de la pérdida de poder económico de las mujeres, que se convierten en población dependiente de sus esposos. Es el caso de las que con una de edad intermedia salieron del mercado laboral y no han podido retornar. Por otra parte, en los grupos domésticos donde trabajan hombres y mujeres, ellas dedican más tiempo a los trabajos de cuidados que ellos, pese a que los jóvenes urbanos se perciben a sí mismos, más que en generaciones previas, como principales cuidadores.
La vuelta al hogar que se desencadena en China durante la segunda década del siglo XXI, se mantiene y convive con las propuestas más radicales de las jóvenes urbanas con estudios universitarios y trabajos con buenos salarios, pese a que la tasa de desempleo entre los y las jóvenes ha crecido en los últimos años.
La madre dedicada al cuidado y la crianza como garantía de una familia que sustenta un país estable, como se sugiere desde el gobierno, [2] contrasta con la respuesta de las jóvenes feministas en relación con las expectativas que se tiene sobre ellas.  En el espacio digital chino los debates al respecto se polarizan entre quienes defiende una vida sin esposos y sin hijos como la única posible que las colocan en el centro de sus intereses vitales, conocida como la propuesta “no anillos, no hijos”, y las que instrumentalizan el matrimonio como una herramienta de movilidad social y/o vida confortable, aunque se exprese en la idea de que la mayor aspiración de una mujer es ser madre de hijos de varones exitosos.  Aunque ambos grupos defienden planteamientos diferentes, la académica feminista Dai Jinhua [3], afirma que pertenecen a la misma clase social, razón por la cual, en sus debates, definidos como debates digitales feministas, han apartado otros temas de discusión que afectan a mujeres mayores, discapacitadas o pobres, cuyos intereses no parecen estar alineados con las preocupaciones de las mujeres urbanas educadas. No es la primera vez que ha llamado la atención sobre este desplazamiento en el debate feminista en China. Desde hace años señala como la categoría de género ha dejado de lado la problemática de la desigualdad, que se ha incrementado desde la década de 1980, y que produce situaciones de indefensión y violencia contra las mujeres, tanto en el seno de sus familias como en la sociedad.
Con el fin de que el ciberfeminismo chino pueda superar la actual situación de mayor control gubernamental después de las campañas #Metoo del 2018, y atraiga a un mayor número de mujeres, Chen Yaya [4] sugiere, entre otras propuestas, incorporar en sus planteamientos las actividades cotidianas que realizan todas ellas en aras de la inclusión femenina. Esta feminista, considera que, en la actualidad, es más eficaz tener en cuenta las prácticas de las mujeres que reducen la desigualdad de género que su categorización en los debates feministas, porque es necesario fortalecer las conexiones entre todas las mujeres chinas.
Notas:
[1] Global Times (2024). “Chinese women seek self, empowered to build a stronger society”. 7 de marzo. En: https://www.globaltimes.cn/page/202403/1308428.shtml 
[2] Thornton, Patricia. M. (2023). Who’s afraid of Chizuko Ueno? The party’s ongoing counteroffensive against feminism in the Xi era. China Leadership Monitor, (78). En: https://www.prcleader.org/post/who-s-afraid-of-chizuko-ueno-the-party-s-ongoing-counteroffensive-against-feminism-in-the-xi-era
[3] Wu Haiyun, “What’s Love to a Feminist?” Sixthone, 2 de abril de 2023. En: https://www.sixthtone.com/news/1012604
[4] Yaya on Online Feminism (2024) Reading the China Dream, 20 de enero. En: https://www.readingthechinadream.com/yaya-on-online-feminism.html
Amelia Sáiz López es profesora en Estudios de Asia Oriental en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Doctora en Estudios Interculturales por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y Socióloga de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Es coordinadora del eje de Género de REDCAEM.