Columna sobre Geopolítica y Geoestrategia 15 de noviembre de 2023

La evolución del compromiso chino con la República Dominicana

Por Evan Ellis
Del 24 al 28 de septiembre, el autor viajó a Santo Domingo, República Dominicana, como invitado de Funglode, uno de los principales think tanks del país, para hablar sobre los retos de seguridad en el Caribe. Allí se entrevistó con expertos en diversos temas, entre ellos la evolución de las relaciones del país con la República Popular China (RPC). Pocos de los proyectos de infraestructura chinos de alto perfil, las inversiones y el acceso al mercado de la RPC prometidos cuando el anterior gobierno de Danilo Medina abandonó Taiwán por la RPC se han producido. La RPC tampoco ha concedido un préstamo prometido de 600 millones de dólares para proyectos en el sector eléctrico. No obstante, a pesar de una actitud cautelosa hacia la RPC por parte del gobierno de Abinader, la RPC y una serie de entidades chinas están haciendo progresos de bajo perfil en la cooperación en materia de seguridad, los sectores digital y eléctrico y el comercio minorista.
Una reunión de alta prioridad para el autor en Santo Domingo para comprender la evolución de la relación entre la RPC y la República Dominicana fue con Rosa Ng, una líder de la comunidad dominico-china que desempeñó un papel importante en el reconocimiento de la RPC por parte del gobierno de Medina en mayo de 2018, y el avance de la relación en los meses siguientes, incluso sirviendo en Beijing como consejera comercial del gobierno de Medina en Beijing. Su trayectoria personal en muchos sentidos es paralela a la trayectoria más amplia de la relación sino-dominicana. Las expectativas de muchos de que se convirtiera en la primera embajadora del país ante la RPC no se materializaron; en su lugar, regresó a Santo Domingo para establecer uno de los restaurantes chinos de más alto perfil del país, Wu Asian Cuisine, frecuentado por presidentes dominicanos, ministros y dignatarios chinos visitantes.

 

Dimensión política del compromiso de la RPC
Después de establecer relaciones diplomáticas en mayo de 2018, podría decirse que el gobierno de Medina hizo su mejor esfuerzo para avanzar en la relación, firmando inicialmente 18 acuerdos bilaterales y memorandos de entendimiento (MOU) con la RPCh y declarando al país leal a la Iniciativa Belt and Road de la RPCh. El gobierno de Medina se comprometió a colaborar con la RPC en numerosos campos, incluyendo la formación por parte de la RPC del personal del Ministerio de Asuntos Exteriores dominicano, el establecimiento de un Instituto Confucio, la aceptación de un regalo de 148 vehículos militares y policiales chinos (entregados justo después de que su gobierno sucesor asumiera el cargo), además de un acuerdo de principio para la construcción por parte de la RPC de una nueva e importante instalación portuaria en Manzanillo, la generación de electricidad y otras infraestructuras. El gobierno de Medina incluso estableció una “oficina especial para China” en el Palacio Presidencial, usurpando funciones que normalmente desempeña el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La RPC, por su parte, envió a la República Dominicana de Medina a uno de sus diplomáticos más carismáticos y expertos en la región, Zheng Run. El embajador se hizo un nombre en los círculos dominicanos con sus frecuentes editoriales en el Listín Diario, su impecable español y su adopción de la cultura dominicana, incluido el baile del merengue.
Con la elección de Luis Abinader en agosto de 2020, el nuevo gobierno dominicano introdujo una moderación selectiva en el abrazo del gobierno a la RPC, particularmente con respecto a proyectos que eran estratégicamente arriesgados o económicamente cuestionables.
Durante la pandemia de COVID-19, tras la venta de las muy necesarias vacunas Sinovac a la República Dominicana, el gobierno de Abinader relajó su compromiso anterior de mantener a los proveedores chinos no fiables fuera de la red de telecomunicaciones 5G en desarrollo del país.
En abril de 2023, quizá como reflejo de que la relación no cumplía sus expectativas, la RPC sustituyó a su carismático embajador Zheng Run por una figura más institucional, Chen Luning. Podría decirse que el estilo de Chen reflejaba su anterior servicio en Cuba, y sus escritos públicos se centraron en temas cuidadosamente guionizados en Pekín, como las virtudes de la política de una sola China.
Aunque el avance de China bajo el gobierno de Abinader ha sido lento, en 2023 una serie de acontecimientos sugieren que la postura de la administración puede estar evolucionando. Estos incluyen una reunión de la “Comisión Mixta para la Cooperación Económica y Comercial y la Inversión” sino-dominicana, un organismo tradicionalmente utilizado por la RPC para la coordinación política y económica con sus socios.

 

Interacciones comerciales entre la RPC y la República Dominicana
En materia comercial, al igual que con prácticamente todos los países latinoamericanos que han cambiado el reconocimiento diplomático de Taiwán a la RPC, en las últimas dos décadas, las relaciones de la República Dominicana con la RPC han sido más efectivas para facilitar las ventas de la RPC al mercado dominicano que las exportaciones dominicanas a la RPC. En 2017, el año anterior a las relaciones diplomáticas, la República Dominicana exportó apenas 190 millones de dólares en productos a la RPC, mientras que le compró 3,130 millones de dólares en bienes. Cuatro años más tarde, aunque las exportaciones dominicanas habían aumentado a 355 millones de dólares, sus compras a la RPC se habían expandido a 7.910 millones de dólares.
A pesar de estas pruebas de que la expansión del comercio ha sido más eficaz para ampliar los intereses de la RPC que los de los países socios, algunos políticos dominicanos abogan por negociar un acuerdo de libre comercio con la RPC.
Al igual que otros países latinoamericanos, los principales éxitos de exportación dominicanos han sido cantidades limitadas de artículos de lujo asociados a la “marca” del país, como el ron Brugal y los puros Davidoff.
Aunque el gobierno dominicano abrió un consulado en Shanghai en junio de 2023, las capacidades de promoción comercial del gobierno, incluidas las de ProDominicana en la RPC, se consideran generalmente limitadas. El gobierno de Abinader no ha enviado una delegación comercial importante a la RPC durante su mandato.
Actividades mineras en la RPC
En el sector minero, hasta la fecha, la presencia de la RPC ha sido limitada. En octubre de 2013, la empresa china Zhongjin Lingnan se hizo con la propiedad de la empresa minera estatal Cormidom, con explotaciones tanto de oro como de plata y níquel en Cierro Maimón, Loma Cumpié, Loma Mala y Managuá. Aunque en general ha mantenido un perfil bajo, los expertos consultados para este trabajo sugirieron que, como en otras partes de la región, su presencia en el sector ha facilitado su búsqueda de otros activos mineros dominicanos que merezcan la pena.
Actividades de construcción y energía de la RPC
Como se señaló anteriormente, los grandes proyectos chinos de construcción e infraestructura discutidos durante el gobierno anterior, incluyendo el lanzamiento de una importante operación en el puerto de Manzanillo, no se han materializado. Las empresas constructoras chinas con una presencia significativa en otros lugares del Caribe, como China Harbour y China Construction Americas, están generalmente ausentes en la República Dominicana.
En el sector de la electricidad, no se han materializado proyectos importantes como una planta de electricidad de biomasa de 300 millones de dólares y un memorando de entendimiento de 2018 para que empresas con sede en la República Popular China desempeñen un papel de integrador de sistemas en la renovación de la sobrecapacidad y deteriorada infraestructura eléctrica del país. No obstante, las empresas con sede en China son el principal proveedor de cable eléctrico y paneles fotovoltaicos del país y, según expertos del sector en el país, la empresa Huawei, centrada en las telecomunicaciones, ha aprovechado su larga presencia en el país para hacerse con una participación importante en la venta de componentes de infraestructuras eléctricas, como baterías industriales e inversores. Según los entrevistados, el gigante chino del sector eléctrico Power China, con una importante presencia en los cercanos Panamá y Colombia, también busca establecer una nueva oficina en Santo Domingo.
Sector tecnológico
Como en otras partes de la región, las empresas chinas de telecomunicaciones, lideradas por Huawei, dominan el mercado dominicano tanto de dispositivos personales como de infraestructuras. Los teléfonos inteligentes y otros dispositivos chinos están disponibles a través de los principales proveedores del país, Claro y Altice, que incluyen a Huawei, ZTE y Xiaomi, entre otros.
Al igual que en otras partes de la región, Huawei también ha aprovechado su presencia en el país para crear influencia e introducir infraestructuras digitales en zonas potencialmente sensibles. En agosto de 2023, Huawei también proporcionó equipos y un programa de formación a la organización de promoción tecnológica INFOTEP de la República Dominicana. También ha apoyado las actividades de influencia “pueblo a pueblo” de la RPC mediante la financiación de 10 plazas en su programa de educación tecnológica “Semillas para el Futuro.” En septiembre de 2023, el gobierno dominicano envió una delegación a la feria de tecnología de Huawei en Shanghai, Huawei Connect.
En el sector de los sistemas de seguridad, las empresas Hikvision y Dahua, con sede en la República Popular China, son proveedores clave de cámaras y componentes en la mayoría de los sistemas de seguridad comercial del sector privado, así como en algunos sistemas gubernamentales.
Como en otras partes de la región, la empresa china de viajes compartidos Didi Chuxing opera en el país, con una oficina en Unicentro en Santo Domingo, ofreciendo servicio en las dos principales zonas urbanas del país, Santiago y Santo Domingo.
Fabricación y distribución
La esperanza cuando el gobierno de Medina reconoció a la República Popular China de que las empresas chinas generarían oportunidades de empleo para los dominicanos en general no ha surgido. En abril de 2018, a bombo y platillo, una empresa respaldada por capital chino, Kingtom Aluminio, se estableció en la Zona Franca Industrial RioSur. En general, sin embargo, solo un número limitado de empresas chinas se han establecido en las Zonas Económicas Especiales del país, que conceden exenciones fiscales y otros privilegios especiales a las empresas que producen principalmente para la exportación.

 

Sector minorista
En los sectores de productos de consumo de gran visibilidad, los productos y las redes de distribución chinos son cada vez más visibles en todo el país.  En el sector del automóvil, por ejemplo, las marcas chinas BAIC, Geeley, Chang’an, BYD, Yutong y JAC están todas disponibles en el país, incluidos los vehículos eléctricos.
La penetración más significativa en la economía dominicana hasta la fecha, según múltiples expertos dominicanos entrevistados para este trabajo, aunque basada en datos anecdóticos, ha venido de la mano de la significativa expansión de las tiendas de propiedad china por todo el país. Esto incluye la cuota de mercado mayoritaria de sectores como las tiendas de conveniencia, los hoteles por horas (“hoteles de paso”), las ferreterías y los icónicos restaurantes dominicanos de comida rápida de pollo “Pica Pollo”.
Aunque estas empresas no están tan claramente vinculadas al gobierno de la RPC como lo están las empresas estatales con sede en la RPC, no está claro el origen del capital que hay detrás de las miles de tiendas de este tipo gestionadas por miembros de la comunidad étnica china, que cuenta con 20.000 miembros en todo el país, mientras que la falta de transparencia de estas operaciones y el posible funcionamiento de la delincuencia organizada china en ellas, incluido el tráfico de seres humanos y el blanqueo de dinero, ha sido motivo de preocupación en otras partes de la región. En el caso de los hoteles “por horas”, el dominio de un sector tristemente célebre por albergar relaciones extramatrimoniales, incluidos empleados del gobierno y otras personas de interés, por parte de actores chinos poco conocidos, también plantea problemas de inteligencia.
Como en otros lugares de la región, a medida que ha aumentado el número de comercios chinos, sus prácticas comerciales y las quejas de “competencia desleal” han ido cobrando cada vez más protagonismo en el discurso político dominicano. Las ferreterías de propiedad china, en particular, han sido acusadas de utilizar mano de obra china informal, así como de emplear una cantidad de haitianos y otros no dominicanos superior al 20 por ciento permitido por la ley, con el fin de reducir los costes laborales. También se acusa a las empresas chinas de declarar sistemáticamente un valor inferior al real de los bienes que importan, con el fin de evitar el pago de impuestos.

 

Vínculos humanos
Con respecto a las actividades de influencia “pueblo a pueblo” de la RPC, ésta ha mantenido un perfil algo más bajo en la República Dominicana que en otros lugares del Caribe. El Instituto Confucio establecido en la universidad privada dominicana INTEC en mayo de 2019, tiene muy poca visibilidad dentro del país con respecto a su conducción de programas públicos.
La Cámara de Comercio Chino-Dominicana, en funcionamiento desde 2011, mucho antes de que se establecieran las relaciones, tampoco ha alcanzado el nivel de participación y alcance que han logrado organismos similares en otros países como Colombia. La Asociación de Amistad Dominico-China, presidida por Robert Santana, quien también dirige la Cámara de Comercio, también ha mantenido un perfil bajo. Estas asociaciones de amistad suelen ser utilizadas por el Departamento de Trabajo del Frente Unido del Partido Comunista Chino para apoyar sus actividades de influencia en toda la región. La Fundación Pro-Comunidad China de Jade, antaño alineada con Taiwán, entre otros grupos, también desempeña algún papel en la coordinación y el avance de los intereses chinos y de la comunidad china dentro del país.
Delincuencia organizada
Aunque la delincuencia organizada que afecta a comunidades y actividades comerciales chinas ha sido un problema creciente en la región, el perfil de tales actividades en la República Dominicana es posiblemente más bajo que en otras partes del Caribe. Incidentes periódicos, como la paliza mortal al propietario de una marisquería china en 2013, indican la presencia de cierta delincuencia organizada en el país. Aun así, múltiples expertos consultados para este trabajo indicaron que los indicadores de delincuencia china, como asesinatos violentos dentro de comunidades chinas, tráfico de personas o “negocios de arriba” con apuestas informales, son relativamente limitados.

 

Cooperación en materia de seguridad
La cooperación dominico-china en materia de seguridad, que despegó bajo el gobierno de Medina tras el establecimiento de relaciones, ha comenzado a expandirse nuevamente a medida que el primer gobierno de Abinader se acerca a su fin.
En julio de 2023, por primera vez el ejército dominicano, bajo el ministro de Defensa Carlos Díaz Morfa, autorizó la participación de personal dominicano en una competencia militar de francotiradores en Xinjiang. El nuevo paso se produjo al mismo tiempo que una oferta anunciada para entrenar a la policía dominicana, tanto en la República Dominicana como en China, lo que plantea interrogantes sobre si la ampliación de la cooperación en materia de seguridad podría ocurrir también en otras áreas, a medida que el país avanza hacia las elecciones de mayo de 2024.
Conclusión
La República Dominicana está estratégicamente situada en el centro del Caribe, integrada en la economía estadounidense a través del tratado de libre comercio entre Centroamérica y la República Dominicana, y vinculada a los Estados Unidos a través de lazos geográficos, comerciales y familiares. A Estados Unidos y a la región les interesa estratégicamente que sus interacciones con la RPC se lleven a cabo en el marco de la transparencia, de instituciones fuertes y de igualdad de condiciones, y que las actividades de la RPC en el país, ya sean arquitecturas digitales, relaciones militares o influencia sobre las élites, no socaven la seguridad y otras formas de cooperación en nuestra vecindad caribeña compartida ni creen vulnerabilidades que la RPC pueda explotar.
Evan Ellis es asociado principal del Programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, D.C. También es profesor de estudios latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos. Integrante de la Red China y América Latina: Enfoques Multidisciplinarios (REDCAEM). Las opiniones aquí expresadas son suyas.
Nota: Esta columna fue publicada originalmente en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales el 31 de octubre de 2023.

Column on Geopolitics and Geostrategy November 15, 2023

The Evolution of Chinese Engagement with the Dominican Republic

By Evan Ellis
From September 24 to 28, the author traveled to Santo Domingo, the Dominican Republic as a guest of Funglode, one of the country’s leading think tanks, to speak about security challenges in the Caribbean. While there, he interacted with experts on a range of topics, including how the country’s relationship with the People’s Republic of China (PRC) has evolved under the center-right government of Luis Abinader. Few of the high-profile Chinese infrastructure projects, investments and access to the PRC market promised when the previous government of Danilo Medina abandoned Taiwan for the PRC have occurred. Nor has the PRC extended a promised $600 million loan for electricity sector projects. Nonetheless, despite a cautious attitude toward the PRC by the Abinader government, the PRC and a range of Chinese entities are making low-profile progress in security cooperation, the digital and electricity, and retail sectors.
A high priority meeting for the author in Santo Domingo to understand the evolution of the PRC-Dominican Republic relationship was with Rosa Ng, a leader of the Dominican-Chinese community who played an important role in the Medina government’s recognition of the PRC in May 2018, and the advance of the relationship in the months that followed, including serving in Beijing as the Medina government’s commercial counselor in Beijing. Her personal trajectory in many ways parallels the broader trajectory of the Sino-Dominican relationship. The expectations of many that she would become the country’s first ambassador to the PRC did not materialize; she instead returned home to Santo Domingo to establish one of the country’s most high-profile Chinese restaurants, Wu Asian Cuisine, frequented by Dominican presidents, ministers, and visiting Chinese dignitaries.

 

Political Dimension of PRC Engagement
After establishing diplomatic relations in May 2018, the Medina government arguably made its best effort to advance the relationship, initially signing 18 bilateral agreements and memorandums of understanding (MOUs) with the PRC and declaring the country loyal to the PRC Belt and Road Initiative. The Medina government committed to collaboration with the PRC in numerous fields, including PRC training of Dominican foreign ministry personnel, the establishment of a Confucius Institute, accepting a gift of 148 Chinese military and police vehicles (delivered just after its successor government took office), plus agreement in principle to PRC construction of a major new port facility in Manzanillo, electricity generation, and other infrastructure. The Medina government even established a “special China office” in the Presidential Palace, usurping functions normally conducted by the foreign ministry.
By contrast, and diverging from long historical precedent, President Medina did not once visit the United States during his term in office.
The PRC, for its part, sent Medina’s Dominican Republic one of its most charismatic and regionally adept diplomats to the country, Zheng Run. The ambassador made a name for himself in Dominican circles with his frequent editorials in Listín Diario, his impeccable Spanish, and his embrace of Dominican culture, including dancing Merengue.
With the election of Luis Abinader in August 2020, the new Dominican government introduced selective restraint in the government’s embrace of the PRC, particularly with respect to projects that were either strategically risky or economically questionable. In November 2019, following a meeting in Santo Domingo with visiting U.S. secretary of state Mike Pompeo, President Abinader publicly committed to not allow PRC-based companies to enter strategic sectors, including ports and telecommunications.
During the Covid-19 pandemic, following the sale of badly needed Sinovac vaccines to the Dominican Republic, the Abinader government relaxed its earlier commitment to the United States to keep untrusted Chinese suppliers out of the country’s developing 5G telecommunications network. The government went ahead with this despite the fact that officials interviewed off the record noted that the United States had played a key role in providing the Dominican Republic the capability to detect the virus, and the critical training that helped it to manage the medical response,
In April 2023, perhaps reflecting the failure of the relationship to meet its expectations, the PRC replaced its charismatic ambassador Zheng Run with a more institutional figure, Chen Luning. Chen’s style arguably reflected his previous service in Cuba, and his public writings focused on topics carefully scripted in Beijing such as the virtues of the one China policy.
Although China’s advance under the Abinader government has proceeded slowly, in 2023, a number of developments suggest that the administration’s posture may be evolving. These include a meeting of the Sino-Dominican “Mixed Commission for Economic and Commercial Cooperation and Investment,” a body traditionally used by the PRC for political and economic coordination with its partners. The Abinader government signaled the importance it placed on the July 2023 meeting of the Mixed Commission by sending its most senior personnel, including Foreign Minister Alvarez, and Development Minister Pavel Isa. The Dominican government also, for the first time ever, sent soldiers to a military exercise in Xinjiang, where the PRC has imprisoned an estimated two million Uyghur Muslims.

 

PRC-Dominican Republic Trade Interactions
In trade matters, as with virtually all Latin American countries that have switched diplomatic recognition from Taiwan to the PRC, in the past two decades, the Dominican Republic’s relations with the PRC have been more effective in facilitating PRC sales to the Dominican market than Dominican exports to the PRC. In 2017, the year before diplomatic relations, the Dominican Republic exported a mere $190 million in products to the PRC, while buying $3.13 billion in goods from it. Four years later, although Dominican exports had increased to $355 million, its purchases from the PRC had expanded to $7.91 billion.
Despite such evidence that expanded trade has been more effective in expanding PRC rather than partner nation interests, some Dominican politicians advocate negotiating a free trade agreement with the PRC.
As with other Latin American countries, the principal Dominican export successes have been limited quantities of luxury goods associated with the “brand” of the country, including Brugal Rum and Davidoff Cigars.
Although the Dominican government opened a consulate in Shanghai in June 2023, the government’s trade promotion capabilities, including those of ProDominicana in the PRC, are generally regarded as limited. The Abinader government has not sent a major trade delegation to the PRC during its time in office.

 

PRC Mining Activities
In the mining sector, to date, PRC presence has been limited. In October 2013, the Chinese company Zhongjin Lingnan took ownership of the state mining company Cormidom with both gold and silver and nickel mining operations in Cierro Maimón, Loma Cumpié, Loma Mala, and Managuá. Although it has generally maintained a low profile, experts consulted for this work suggested that, as elsewhere in the region, its presence in the sector has facilitated its search for other Dominican mining assets worth pursuing.

 

PRC Construction and Energy Activities
As noted previously, major Chinese construction and infrastructure projects discussed during the previous government, including launching a major operation in the port of Manzanillo, have failed to materialize. Chinese construction companies with a significant presence elsewhere in the Caribbean, such a China Harbour and China Construction Americas, are generally absent in the Dominican Republic.
In the electricity sector, major projects such as a $300 million biomass electricity plant and a 2018 MOU for PRC-based companies to play a system integrator role in renovating the country’s overcapacity and deteriorated electricity infrastructure have not materialized. Nonetheless, PRC-based companies are the principal supplier of electrical cable and photovoltaic panels in the country, and according to industry experts in the country, the telecommunications-focused company Huawei has used its longstanding presence in the country to capture a major stake in the sale of electricity infrastructure components such as industrial batteries and inverters. According to those interviewed, the Chinese electricity sector giant Power China, with a significant presence in nearby Panama and Colombia, is also seeking to establish a new office in Santo Domingo.

 

Technology Sector
As in other parts of the region, Chinese telecommunication companies, led by Huawei, dominate the Dominican market for both personal devices and infrastructure. Chinese smartphones and other devices are available through the country’s major suppliers Claro and Altice, including Huawei, ZTE, and Xiaomi, among others.
As in other parts of the region, Huawei has also leveraged its presence in the country to build influence and introduce digital infrastructure in potentially sensitive areas. In August 2023 Huawei also provided equipment and a training program to the Dominican Republic’s technology promotion organization INFOTEP. It has also supported PRC “people-to-people” influence activities by funding 10 slots in its technology education program “Seeds for the Future.” In September 2023, the Dominican government sent a delegation to Huawei’s technology trade fair in Shanghai, Huawei Connect.
In the security systems sector, the PRC-based companies Hikvision and Dahua are key camera and component providers in most private sector commercial security systems, as well as some government systems.
As in other parts of the region, the Chinese rideshare company Didi Chuxing operates in the country, with an office in Unicentro in Santo Domingo, offering service in the country’s two principal urban areas, Santiago and Santo Domingo.

 

Manufacturing and Distribution
The hope when the Medina government recognized the PRC that Chinese companies would generate job opportunities for Dominicans generally has not emerged. In April 2018, to much fanfare, a venture backed by Chinese capital, Kingtom Aluminio, was set up in the RioSur Industrial Free Trade Zone. In general, however, only a limited number of Chinese companies have established themselves in the country’s Special Economic Zones, which grant tax exemptions and other special privileges for companies producing principally for export. In September 2023, Chen Luning met with the director of Dominican Customs, Eduardo Sanz Lovaton, indicating China’s interest in increasing the number of Chinese companies operating in the country with such tax exemptions and special legal treatment.

 

Retail Sector
In high-visibility consumer product sectors, Chinese products and distribution networks are increasingly visible across the country. In the automotive sector, for example, Chinese brands BAIC, Geeley, Chang’an, BYD, Yutong, and JAC are all available in the country, including electric vehicles.
The most significant penetration of the Dominican economy to date, according to multiple Dominican experts interviewed for this work, although based on anecdotal data, has come from the significant expansion of Chinese-owned shops across the country. This includes the majority market share of sectors including convenience stores, “by-the-hour” hotels (“hotels de paso”), hardware stores, and the iconic Dominican “Pica Pollo” chicken fast food restaurants.
Although such enterprises are not as clearly linked to the PRC government in the same fashion as are PRC-based state-owned enterprises, the source of the capital behind the thousands of such stores operated by members of the 20,000-strong ethnically Chinese community across the country is unclear, while the lack of transparency of such operations and the potential operation of Chinese organized crime within them, including human trafficking and money laundering, has been a concern in other parts of the region. In the case of “by the hour” hotels, the dominance of a sector infamous for hosting extramarital affairs, including government employees and other individuals of interest, by little-understood Chinese actors, also raises intelligence concerns.
As elsewhere in the region, as the number of Chinese shops have expanded, their business practices and complaints of “unfair competition” have become increasingly prominent in the Dominican political discourse. Chinese-owned hardware stores, in particular, have been accused of using informal Chinese labor, as well as employing a quantity of Haitians and other non-Dominicans exceeding the 20 percent permitted by law, in order to reduce labor costs. Chinese businesses are also accused of systematically underreporting the value of goods that they import, in order to avoid paying taxes.

 

Human Ties
With respect to PRC “people-to-people” influence activities, the PRC has maintained a profile somewhat lower in the Dominican Republic than elsewhere in the Caribbean. The Confucius Institute established in the private Dominican university INTEC in May 2019, has very little visibility within the country with respect to its conduct of public programs.
The Chinese-Dominican Chamber of Commerce, in operation since 2011, well before relations were established, has similarly not attained the level of participation and reach that similar bodies in other countries such as Colombia have attained. The Dominican-Chinese Friendship Association, headed by Robert Santana, who also heads the chamber of commerce, has also maintained a low profile. Such Friendship Associations are generally used by the Chinese Communist Party United Front Work Department to support their influence activities throughout the region. The once Taiwan-aligned Jade Pro-Chinese Community Foundation, among other groups, also plays some role in the coordination and advance of Chinese and Chinese community interests within the country.

 

Organized Crime
Although organized crime involving Chinese communities and commercial activities has been an increasing problem in the region, the profile of such activities in the Dominican Republic is arguably lower than in other parts of the Caribbean. Periodic incidents, such as the fatal beating of a Chinese seafood restaurant owner in 2013, indicate the presence of some organized crime in the country. Still, multiple experts consulted for this work indicated that indicators of Chinese crime such as violent murders within Chinese communities, human trafficking, or “upstairs businesses” with informal gambling are relatively limited.

 

Security Cooperation
PRC-Dominican security cooperation, which took off under the Medina government following the establishment of relations, have begun to expand again as the first Abinader government approaches its end.
Significant PRC-Dominican security cooperation during the prior government included the donation of 140 Chinese motorcycles, eight all-terrain vehicles, and 15,000 spare parts to the Dominican Police and military in December 2020. The PRC also donated firetrucks in October 2018, and 30 ambulances in July 2022.
In October 2018, five months after establishing relations, the People’s Liberation Army (PLA) military hospital shipPeace Arcvisited the Dominican Republic.
According to individuals consulted off the record for this work, Dominican officers have also traveled regularly, albeit in limited numbers, to military education and training programs in the PRC.
In July 2023, as noted previously, for the first time ever the Dominican military, under Minister of Defense Carlos Diaz Morfa, authorized participation of Dominican personnel in a military Sniper competition in Xinjiang. The new step occurred at the same time as an announced offer to train Dominican police, both in the Dominican Republic and China, raising questions whether expanded security cooperation could occur in other areas as well, as the country moves toward May 2024 elections.

 

Conclusion
The Dominican Republic is a longstanding U.S. friend and partner, strategically located in the center of the Caribbean, integrated into the U.S. economy through the Central America Dominican Republic free trade agreement, and tied to the United States through bonds of geography, trade, and family. It is in the United States’ strategic interest that its interactions with the PRC are conducted within the framework of transparency, strong institutions and a level playing field, and that PRC activities in the country, whether digital architectures, military relationships, or influence over elites does not undermine U.S.-Dominican security and other cooperation in our shared Caribbean neighborhood, or create vulnerabilities that the PRC could exploit in the undesirable event of a conflictwith the United States. It is a frank, respectful, ongoing conversation that the United States and the Dominican Republic should have as two sovereign neighbors, but one vital to have nonetheless.
Evan Ellis is a senior associate with the Americas Program at the Center for Strategic and International Studies in Washington, D.C. He is also a professor of Latin American studies with the U.S. Army War College Strategic Studies Institute. The views expressed in this commentary are the author’s only and do not reflect those of the U.S. Army or the U.S. government.
Note: This column was originally published in the Center for Strategic and International Studies on October 31, 2023.