China y América Latina: Nuevos enfoques sobre cooperación y desarrollo. ¿Una segunda ruta de la seda?

 

Reseña por Sergio Cesarin, Coordinador del Centro de Estudios sobre Asia del Pacífico e India, Docente de la Maestría en Economía y Negocios con Asia del Pacífico e India de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) en Buenos Aires e integrante de REDCAEM. 03.05.2023.

 

La indagación académica y el trabajo de investigación en instituciones universitarias públicas y privadas, suelen brindar respuestas que la política requiere. Alejadas de la coyuntura, las propuestas suelen ser anticipatorias en tanto la labor académica brinda la posibilidad de prever hechos, situaciones, determinar hechos portadores de futuro, establecer posibles escenarios, descubrir situaciones novedosas, señalar tendencias, y destacar motivaciones de los actores intervinientes. Munidos de información contextual, los insumos resultantes del intercambio de ideas con colegas e indicadores empíricos obtenidos en estudios de campo, permiten organizar y sistematizar ideas que, posteriormente, serán volcadas en publicaciones – comunicabilidad- de diferente tenor. Para el analista e investigador, siempre guían su trabajo dos pulsiones: la curiosidad y avidez por mejor indagar sobre aspectos poco o nada difundidos en su campo de saber y, en segundo lugar, la oculta expectativa de que su trabajo indagatorio servirá para ampliar la fronteras de conocimiento sobre el tema seleccionado, aportará insumos para una adecuada toma de decisiones públicas y/o privadas y/o resulte en un aporte concreto científico-tecnológico que potencia capacidades en el sector productivo nacional. En la trayectoria de indagación, en general un sendero plagado de incertezas, el descubrimiento y corroboración de sus presunciones, provocan la mayor satisfacción a quien/quienes, intentan sensibilizar la opinión pública, visibilizar hechos aún no evidentes y alentar el trabajo de colegas y estudiantes.
Estas presunciones son las que guiaron el trabajo realizado por Carlos Moneta y Sergio Cesarin, Investigadores de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF, Buenos Aires) para dar a luz una publicación que, con aporte financiero de la Oficina INTAL de Buenos Aires, lleva por título China y América Latina: nuevos enfoques sobre cooperación y desarrollo. Una Segunda Ruta de la Seda?, INTAL, Buenos Aires, 2005). De carácter absolutamente anticipatorio sobre lo que sucedería en años posteriores, el libro se estructura sobre tres conceptos centrales: cooperación, entendida como el conjunto de las interacciones entre diferentes actores gubernamentales y no gubernamentales destinadas a profundizar y densificar la agenda bilateral sino-latinoamericana; el segundo desarrollo, entendido como un concepto multidimensional, cuya amplia acepción se define por objetivos tales como reducción de la pobreza, expansión del comercio de doble vía que permite crear empleo y transferencia de tecnología para empoderar capacidades nacionales productivas y humanas; una China guiada bajo la consigna del “desarrollo compartido”, señalaba entonces la relevancia de asumir la más estrecha colaboración bajo imperativos sobre progreso común y mutuo beneficio.
En tercer lugar, la observación de incipientes tendencias verificables desde comienzos del siglo XXI y el invalorable aporte brindado por colegas chinos del Instituto de Estudios Latinoamericanos de Beijing (ILAS), apuntalaron el diseño de una publicación que, bajo diferentes puntos de vista, analizara las nuevas y –posibles- futuras configuraciones que las relaciones de doble vía podrían adquirir.
El planteo general y presunciones iniciales resultaron ser premonitorias, pertinentes y acertadas. Ocho años de su formal lanzamiento, el texto planteaba la posibilidad de conformar una (Segunda) Ruta de la Seda entre ambas regiones, asentada sobre la intensificación de los intercambios económicos, la cooperación cultural, el derrame hacia la región de inversión externa (IE) china en busca de recursos naturales y materias primas, el interés de firmas transnacionales chinas (ETNs) estatales y/o privadas por operar en nuestra región (México, Brasil, Argentina, Chile) amparadas por el soporte gubernamental dado por la Estrategia go out policy, el desembarco mediante fusiones y adquisiciones (F&A) de entidades financieras chinas en América Latina y el Caribe y el direccionamiento de créditos atados a proyectos de infraestructura.
El imaginario de los investigadores y académicos participantes tenía fundamentos en una realidad que, entonces, dibujaba sus primeros contornos; acuerdos gubernamentales firmados por China con gobiernos latinoamericanos incorporaban nuevos temas a la agenda cooperativa bilateral; gobierno centrales pero también actores subnacionales se sumaban a procesos de intercambio en diferentes planos como el cultural, político y económico; sucesivas visitas presidenciales (el ex presidente Hu Jintao visitó la Argentina en 2004) y funcionarios de alto nivel representantes de ambas partes, ampliaban canales de diálogo, entendimiento  fluidizaban vínculos retroalimentando una mayor concertación y cooperación.
Los altos precios internacionales de materias primas alentados por la demanda china, traccionaban las exportaciones latinoamericanas con destino al mercado chino, los ingresos derivados por ventas externas (en su mayoría materias primas y alimentos) favorecían el crecimiento interno, la creación de empleo y el equilibrio en las cuentas públicas; en el contexto de un escenario político suramericano caracterizado por el ascenso de gobiernos de “centro izquierda” (Brasil, Bolivia, Ecuador, Argentina, Venezuela) que miraban a China como un “modelo alternativo” al anglosajón para el desarrollo y un contra poder ante Estados Unidos, las relaciones sino-latinoamericanas ingresaban a comienzos del presente siglo, en una etapa de aceleración y mayor confianza mutua. Los hechos posteriores y la actual coyuntura, dieron la razón a las especulaciones originarias y verifican hoy, lo acertado del planteo general.