China Engages Latin America: Distorting Development and Democracy?

 

Reseña por Pamela Aróstica (PhD), Directora de la Red China y América Latina: Enfoques Multidisciplinarios (REDCAEM). 25.09.2022.

 

Al examinar la bibliografía sobre el estado de las relaciones entre China y Latinoamérica, se constata que durante el siglo xxi las publicaciones se han centrado en el análisis binario de ese país como amenaza o como oportunidad para la región. Uno de los principales aportes del libro China Engages Latin America: Distorting Development and Democracy? es que propone salir de ese esquema binario para analizar estas relaciones con mayor amplitud en cuanto a sus dimensiones y matices. El autor, Robert Evan Ellis, es un destacado especialista en estas relaciones, y las examina por extenso, abordando las interrelaciones entre las dimensiones comerciales, políticas y militares, entre otras, y su impacto en la región en las últimas 2 décadas, así como su carácter estratégico y las implicaciones para Latinoamérica y para Estados Unidos, cuya prosperidad y seguridad están vinculadas a la región.
El libro tiene distintos niveles de análisis: en el contexto más amplio, Evan Ellis plantea que el avance de China en Latinoamérica es un estudio de caso que forma parte de un gran objetivo de Beijing consistente en crear un orden económico internacional en su beneficio, para lo cual impulsa esfuerzos por dominar las cadenas mundiales de valor, con el apoyo de estrategias políticas, tecnológicas y militares, al tiempo que busca neutralizar los desafíos de Estados o instituciones que se opongan. En la obra también se examina el desarrollo de las relaciones entre China y Latinoamérica en distintas dimensiones, como la lucha económica de Beijing por posicionarse en la región, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (Belt and Road Initiative, BRI por sus siglas en inglés), el papel del poder blando, la pugna de China con Taiwán por el reconocimiento diplomático en la región, la cuestión de los regímenes populistas latinoamericanos de izquierda y sus vínculos con China, y el papel de la dimensión militar. Y en el microanálisis, aborda la paradiplomacia, entre otros aspectos. El libro se ocupa también del efecto de la pandemia de covid-19 en la aceleración del avance de China en la región y finaliza con algunas recomendaciones para los formuladores de políticas públicas estadounidenses sobre las relaciones sino-latinoamericanas.
La pregunta que guía la obra y que Evan Ellis se propone responder es si China, en sus relaciones con Latinoamérica, ¿distorsiona el desarrollo y la democracia?. El autor argumenta que, al buscar Beijing sus propios intereses en la región, perjudica indirectamente su desarrollo y democracia, además de que la extracción de recursos naturales y el suministro de bienes y servicios a sus mercados, favorecen de manera creciente a empresas e inversores chinos, en vez de los pueblos latinoamericanos. El autor también examina cómo los esfuerzos de China por avanzar en Latinoamérica están respaldados por su poder blando, que utiliza la admiración por la cultura china o por el país como modelo de desarrollo, junto con la esperanza de alcanzar un beneficio político, corporativo o personal, en oposición a la desconfianza de algunos por las prácticas del gobierno chino y sus empresas. Un aporte clave del libro es el análisis sobre cómo China, al perseguir sus propios intereses, propicia regímenes autoritarios a medida que las élites populistas latinoamericanas consolidan su poder, secuestran sus democracias y actúan contra el sector privado.
Evan Ellis analiza en detalle los esfuerzos de China por asegurarse el acceso a recursos, alimentos, mercados y energía y aborda sus avances en las economías latinoamericanas, en diversos sectores como el de infraestructura, conectividad, comercio electrónico y financiero.
Otro aporte interesante es el capítulo dedicado al análisis del papel de las actividades militares y policiales de China en Latinoamérica, que son más importantes de lo que se piensa. Sobre la pandemia de COVID-19 el autor argumenta que allanó el camino para una significativa expansión de la presencia china en la región. Finalmente, recomienda a los formuladores de políticas públicas estadounidenses no tratar de impedir que Latinoamérica establezca lazos económicos con China, sino más bien impulsar a sus gobiernos para que sus relaciones con Beijing y otros socios se fundamenten en un marco de transparencia, igualdad de condiciones e instituciones sólidas.

 

Nota: Reseña publicada en la revista Foreign Affairs Latinoamérica (Octubre/Diciembre 2022) Vol.22, N°4. pp.150-151.