Columna sobre Geopolítica y Geoestrategia 15 de Marzo de 2025

Política Exterior Peruana hacia China y Estados Unidos: ¿En la Encrucijada?

Por Anthony Medina
En el año 2020, Perú fue testigo de un episodio poco conocido en la diplomacia digital. Las cuentas de Twitter de las embajadas de Estados Unidos y China se vieron involucradas en una polémica acusación mutua sobre la depredación de los recursos pesqueros peruanos. El 22 de septiembre, la Embajada de Estados Unidos en Perú publicó una alerta sobre la presencia de una flota de más de 300 barcos chinos en la costa peruana, acusándolos de practicar la sobrepesca y causar graves daños ecológicos y económicos. Poco después, la Embajada de China desmintió esas acusaciones, tildándolas de «noticias falsas» propagadas por su contraparte estadounidense. Este incidente refleja las tensiones crecientes entre ambos gigantes, tensiones que han estado en aumento debido a la creciente influencia económica de China en el Perú.
Uno de los hitos más recientes de esta relación fue la inauguración del Megapuerto de Chancay en noviembre de 2024, una infraestructura de gran envergadura cuyo control está en manos de Cosco Shipping, una empresa estatal china. Esta situación pone de manifiesto el papel predominante que China ha alcanzado en la economía peruana, consolidándose como el principal socio comercial del país desde 2014. La relación bilateral ha sido favorecida por una serie de acuerdos, especialmente desde la entrada de Perú al Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) en 1997, bajo la presidencia de Alberto Fujimori, y la firma del Tratado de Libre Comercio el 2009, entre otros acuerdos bilaterales, una tendencia que ha continuado bajo gobiernos sucesivos desde 2002.
La relación comercial entre Perú y Estados Unidos ha sido igualmente significativa, sobre todo tras la firma del Tratado de Libre Comercio en 2009. En los primeros 15 años de vigencia del TLC, las exportaciones peruanas a EE.UU. sumaron un total de USD 101,005 millones de dólares. En 2023, las exportaciones peruanas hacia ese país alcanzaron los USD 9,090,7 millones de dólares, un incremento del 5.3% con respecto al año anterior, con un énfasis particular en productos no tradicionales como las manufacturas y los productos agropecuarios. Esta relación es, sin duda, fundamental para el Perú, pues, pese a los altibajos comerciales, Estados Unidos sigue siendo el segundo socio comercial más importante del país.
Sin embargo, la balanza comercial con China ha crecido a un ritmo más acelerado. Desde 1998, las exportaciones peruanas hacia China han crecido a una tasa promedio anual del 19.3%, mientras que las importaciones desde ese país han aumentado un 17.3% en el mismo periodo. En 2022, las exportaciones peruanas a China totalizaron 20,891 millones de dólares, constituyendo el 33% de las exportaciones nacionales, mientras que las importaciones de China alcanzaron los 15,789 millones de dólares, el 26.2% del total de importaciones del país. Este aumento ha hecho de China el principal socio comercial de Perú, destacándose la minería como sector predominante, con el cobre como principal producto exportado.
No obstante, esta relación estrecha con China ha comenzado a generar fricciones con Estados Unidos. A pesar de ser el cuarto mayor inversor en el Perú, EE.UU. ha manifestado su preocupación por la creciente presencia de empresas chinas en sectores clave, como el de la energía y la minería. En 2023, dos importantes empresas internacionales, Enel (Italia) y Luz del Sur (Chile), vendieron sus activos en Perú a conglomerados chinos, lo que resultó en el control de gran parte del sector energético peruano por China Southern Grid y Three Gorges Corporation, respectivamente. Esta situación ha desatado una serie de críticas por parte de EE.UU., especialmente en lo que respecta a la seguridad, dado que las inversiones chinas ya no son meramente comerciales, sino que implican una influencia geopolítica en la región.
En este contexto, el Perú se encuentra en una encrucijada. En noviembre de 2024, durante la cumbre de APEC en Lima, la presidenta Dina Boluarte destacó la importancia de la inversión china en el país. Sin embargo, la creciente presencia china en sectores estratégicos, como la infraestructura portuaria y la energía, ha comenzado a preocupar a Estados Unidos, que ha sugerido la posibilidad de imponer aranceles de hasta un 60% a los productos peruanos que ingresen a su mercado a través del puerto de Chancay. A la par, el Congreso peruano aprobó un acuerdo para permitir el ingreso de tropas estadounidenses al país, lo que subraya la complejidad de la situación. En este escenario, el gobierno peruano se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar sus relaciones con ambos países, sin que su neutralidad sea forzada a desaparecer en algún momento.
Es relevante señalar que, si bien la relación con China es clave para el Perú, no todos los países sudamericanos se alinean automáticamente con la potencia asiática. El enfoque de EE.UU. hacia América Latina ha sido más flexible respecto a países pequeños como Perú, cuyo déficit comercial con la nación norteamericana no resulta excesivamente oneroso. Sin embargo, la situación podría cambiar si EE.UU. decide adoptar medidas más agresivas, como imponer aranceles a las exportaciones peruanas o sancionar empresas locales vinculadas a la inversión china. En ese caso, el Perú podría ver un refuerzo de las posturas pro-chinas dentro de su establecimiento político.
Este equilibrio difícil de mantener plantea una pregunta clave: ¿Hasta cuándo podrá el Perú mantener su postura neutral y cómo reaccionará frente a las tensiones crecientes entre China y Estados Unidos? Esta contradicción fundamental de la política exterior peruana –balancing act entre dos potencias con intereses divergentes– es una de las cuestiones más complejas que enfrenta el país en el ámbito internacional. La respuesta dependerá, en última instancia, de los movimientos estratégicos que tome el Perú en un contexto global cada vez más polarizado.
Anthony Medina es Presidente del Instituto de Estudios Políticos Andinos (IEPA) en Perú e integrante de REDCAEM.