Columna sobre Geopolítica y Geoestrategia 1° de Diciembre de 2024

América Latina en un nuevo tablero geopolítico: Posicionamiento y proyecciones frente a China, la Unión Europea y Estados Unidos

Por Pamela Aróstica Fernández 
América Latina enfrenta un momento decisivo. En un nuevo escenario global multipolar y más competitivo, los países de la región deben reevaluar sus políticas exteriores, adaptarse a nuevas dinámicas de poder y reconsiderar sus alianzas estratégicas, elementos que definirán su posicionamiento en las próximas décadas. Este artículo analiza las implicaciones para América Latina con respecto a la creciente influencia de China, la relación histórica con la Unión Europea y los Estados Unidos, y traza posibles escenarios para el futuro de la región.
La creciente influencia de China: Nuevas dinámicas y desafíos
China se ha consolidado como un actor clave en la geopolítica global, y en América Latina, sus relaciones se han profundizado en las últimas dos décadas a través de una estrategia enfocada en fortalecer los lazos comerciales, asegurar el acceso a recursos naturales y promover el desarrollo de infraestructuras. La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) ha sido un pilar fundamental de esta estrategia, impulsando inversiones en sectores clave como minería, energía, telecomunicaciones y transporte. China ha proporcionado un mercado en expansión para las exportaciones latinoamericanas, especialmente en recursos naturales como cobre, soja, petróleo y gas. La inversión china ha sido particularmente significativa en países como Brasil, Argentina, Perú y Chile, que han firmado acuerdos comerciales y participado en grandes proyectos de infraestructura, especialmente en los sectores de energía y minería. Además, la cooperación en tecnología, educación y cultura ha ido en aumento.
Sin embargo, esta relación también presenta riesgos. Si bien las exportaciones de productos básicos a China han sido un motor importante para varias economías latinoamericanas, especialmente en el Cono Sur, la dependencia de estas exportaciones expone a la región a las fluctuaciones internacionales de precios. Además, ha surgido un creciente debate sobre el nivel de endeudamiento de algunos países latinoamericanos con China, lo que plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad económica a largo plazo, particularmente con la creciente dependencia de los préstamos e inversiones chinas. Por otro lado, la competencia con los EE.UU. por la influencia en la región ha intensificado las tensiones, ya que China representa no solo una alternativa económica, sino también un desafío geopolítico a la histórica influencia de los EE.UU. en América Latina. Un caso reciente que ilustra este desafío es la inauguración del megapuerto de Chancay en Perú en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que no solo tendrá repercusiones económicas y comerciales para Perú y sus países vecinos, sino también geopolíticas, marcando un hito en la creciente influencia de China en la región.
La Unión Europea: Un socio tradicional con iniciativas renovadas
La Unión Europea (UE) es un socio tradicional para América Latina. Las relaciones bilaterales se han basado en la cooperación política, comercial, cultural y en la promoción de la democracia. En los últimos años, la UE ha intensificado sus esfuerzos por fortalecer sus vínculos con la región, destacando la importancia de acuerdos comerciales como el firmado con Mercosur en 2019. Este acuerdo, que aún está en proceso de ratificación, busca promover el comercio y las inversiones entre ambas regiones.
Sin embargo, la relación con la UE enfrenta desafíos. A pesar de los avances comerciales, las iniciativas de la UE en América Latina han tenido un impacto limitado en comparación con la influencia estratégica de China o de Estados Unidos. La región necesita que la UE sea más proactiva, y vaya más allá de los acuerdos comerciales, comprometiéndose más profundamente en la cooperación conjunta para abordar problemas estructurales que afectan a los países latinoamericanos, como la pobreza, la desigualdad y la sostenibilidad.
Estados Unidos: Desafíos y oportunidades de una relación histórica
La relación entre América Latina y Estados Unidos (EE.UU.) ha sido históricamente compleja. A pesar de las tensiones políticas y económicas, EE.UU. sigue siendo un socio clave en términos de comercio, inversión y cooperación en áreas como seguridad y lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, en las dos últimas décadas, América Latina ha sido relegada en la agenda internacional de EE.UU., lo que revela que este país sigue viendo a la región principalmente desde una perspectiva de seguridad nacional e inmigración, en lugar de enfocarse en el desarrollo económico o la cooperación política.
A pesar de esto, América Latina debe equilibrar su relación con EE.UU., sin caer en una dependencia unilateral en un contexto multipolar. Mientras que EE.UU. enfrenta desafíos internos como la polarización política y externos como la competencia geopolítica con China, América Latina tiene la oportunidad de diversificar sus relaciones internacionales de manera equilibrada.
Proyección hacia el futuro: Hacia un posicionamiento estratégico más balanceado de América Latina
Como proyección hacia el futuro, América Latina debería seguir una estrategia de diversificación de sus relaciones políticas, económicas y comerciales frente a sus relaciones asimétricas con las grandes potencias. La relación con China seguirá creciendo, pero los países de la región deben maximizar las oportunidades y mitigar los riesgos que podrían hacerlos vulnerables. Al mismo tiempo, las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea deben verse como una oportunidad para fomentar la cooperación en áreas clave como la innovación, la sostenibilidad y la educación.
A través de un enfoque multilateral, la región podría buscar diversificar sus fuentes de inversión y cooperación, fortaleciendo sus relaciones con estos tres actores mediante acuerdos comerciales, inversión en infraestructura y desarrollo sostenible. América Latina tiene el potencial de convertirse en un pivote entre las diferentes potencias, pero el desafío radica en crear una agenda común que fomente una mayor coordinación regional y promueva una visión propia frente a los intereses externos. En este sentido, iniciativas como CELAC, la Alianza del Pacífico y Mercosur, aunque a menudo criticadas por sus limitaciones, siguen siendo plataformas que contribuyen a la cooperación regional.
En este nuevo tablero geopolítico, la clave para América Latina será lograr un equilibrio entre los intereses globales y sus propios objetivos de desarrollo. Con un enfoque que promueva la cooperación multilateral y la integración regional, América Latina podrá posicionarse como un actor relevante en un mundo cada vez más competitivo. Las decisiones tomadas por los países latinoamericanos en los próximos años determinarán el lugar de la región en este nuevo escenario geopolítico.

 

Latin America on a New Geopolitical Chessboard: Positioning and Projections Towards China, the European Union and the United States

By Pamela Aróstica Fernández 
Latin America faces a decisive moment. In a new multipolar and more competitive global scenario, the countries of the region must re-evaluate their foreign policies, adapt to new power dynamics, and reconsider their strategic alliances—elements that will define their positioning in the coming decades. This article analyses the implications for Latin America with respect to China’s growing influence, the historical relationship with the European Union and the United States, mapping out possible scenarios for the region’s future.
China’s Growing Influence: New Dynamics and Challenges
China has emerged as a key player in global geopolitics, and over the last two decades, its relations with Latin America have deepened through a strategy focused on strengthening trade ties, securing access to natural resources, and promoting infrastructure development. The Belt and Road Initiative (BRI) has been a fundamental pillar of this strategy, boosting investment in key sectors such as mining, energy, telecommunications, and transport. China has provided an expanding market for Latin American exports, especially in natural resources such as copper, soybeans, oil, and gas. Chinese investment has been particularly significant in countries such as Brazil, Argentina, Peru, and Chile, which have signed trade agreements and participated in large infrastructure projects, especially in the energy and mining sectors. In addition, cooperation in technology, education, and culture has been growing.
However, this relationship also presents risks. While commodity exports to China have been an important driver of several Latin American economies, particularly in the Southern Cone, dependence on these exports exposes the region to international price fluctuations. In addition, there has been increasing debate about the growing indebtedness of some Latin American countries to China, raising concerns over long-term economic sustainability, particularly with the rising dependence on Chinese loans and investments. Moreover, competition with the U.S. for influence in the region has intensified tensions, as China represents not only an economic alternative but also a geopolitical challenge to historic U.S. influence in Latin America. A recent case illustrating this challenge is the inauguration of the Chancay mega-port in Peru in the context of the Belt and Road Initiative, which will not only have economic and commercial repercussions for Peru and its neighbouring countries, but also geopolitical ones, marking a milestone in China’s growing influence in the region.
The European Union: A Traditional Partner with Renewed Initiatives
The European Union (EU) is a traditional partner for Latin America. Bilateral relations have been based on political, trade, cultural, and democracy-promotion cooperation. In recent years, the EU has intensified its efforts to strengthen its ties with the region, highlighting the significance of trade agreements such as the one signed with Mercosur in 2019. This agreement, which is still in the process of ratification, seeks to promote trade and investment between the two regions.
However, the relationship with the EU faces challenges. Despite commercial advances, EU initiatives in Latin America have had limited impact compared to the strategic influence of China or the United States. The region needs the EU to be more proactive, going beyond trade agreements and engaging more deeply in joint cooperation to address structural problems affecting Latin American countries, such as poverty, inequality, and sustainability.
United States: Challenges and Opportunities of a Historic Relationship
The relationship between Latin America and the United States has been historically complex. Despite political and economic tensions, the U.S. remains a key partner in terms of trade, investment, and cooperation in areas such as security and counter-narcotics. However, in the last two decades, Latin America has been relegated in the U.S. international agenda, revealing that the U.S. continues to view the region primarily through a lens of national security and immigration, rather than economic development or political cooperation.
Despite this, Latin America must balance its relationship with the U.S. without falling into one-sided dependency in a multipolar world. While the U.S. faces internal challenges such as political polarisation and external challenges such as geopolitical competition with China, Latin America has the opportunity to diversify its international relations in a balanced way.
Looking Ahead: Towards a More Balanced Strategic Positioning of Latin America
Looking ahead, Latin America must pursue a strategy to diversify its political, economic, and trade relations in the face of its asymmetric relations with the great powers. The relationship with China will continue to grow, but the countries of the region must maximise the opportunities and mitigate the risks that could make them vulnerable. At the same time, relations with the European Union and the United States should be seen as an opportunity to foster cooperation in key areas such as innovation, sustainability, and education.
Through a multilateral approach, the region could seek to diversify its sources of investment and cooperation by strengthening its relations with these three actors through trade agreements, infrastructure investment, and sustainable development. Latin America has the potential to become a pivot between different powers, but the challenge lies in creating a common agenda that fosters greater regional coordination and promotes a vision of its own in the face of external interests. In this sense, initiatives such as CELAC, the Pacific Alliance, and Mercosur, although often criticised for their limitations, remain platforms that contribute to regional cooperation.
In this new geopolitical chessboard, the key for Latin America will be to strike a balance between global interests and its own development objectives. With an approach that promotes multilateral cooperation and regional integration, Latin America will be able to position itself as a relevant actor in an increasingly competitive world. The decisions taken by Latin American countries in the coming years will determine the region’s place in this new geopolitical scenario.

Referencias:
  • Aróstica, P. (2021) “China y Estados Unidos: un nuevo tablero para Latinoamérica”. En: Foreign Affairs Latinoamérica. Vol. 21, N°2.  April/June. México. pp. 146-151.
  • Aróstica, P. & Sánchez, W. (Eds.). (2019)    China y América Latina en una nueva fase: desafíos en el siglo XXI. Aróstica, P. (2019). «China y América Latina en el siglo XXI: asimetría y política exterior en la globalización económica». Santiago, Editorial Universitaria. pp. 85-101.
  • Barragán, M. & Sribman, A. (2024) “El ajedrez geopolítico de América Latina en el nuevo orden multipolar”. Revista CIDOB d’Afers Internacionals, n.º 136 (abril de 2024), p. 11-33. En: https://www.cidob.org/publicaciones/el-ajedrez-geopolitico-de-america-l…(Consultado 18.11.2024).
  • Mijares, V. (2023) “Growing Sino–US Rivalry in Latin America: An Opportunity for the EU”. GIGA Focus Latin America. Number 5. En: https://www.giga-hamburg.de/en/publications/giga-focus/growing-sino-us-… (Consultado 18.11.2024).
  • Parlamento Europeo (2024). Fichas Temáticas sobre la Unión Europea, América Latina y el Caribe. En: https://www.europarl.europa.eu/factsheets/es/sheet/176/america-latina-y…(Consultado 18.11.2024).
Nota: Columna publicada en el Blog de la Fundación EU-LAC en: https://eulacfoundation.org/es/america-latina-un-nuevo-tablero-geopolitico-posicionamiento-y-proyecciones-frente-china-la-union

 

Pamela Aróstica Fernández, PhD. es Directora de la Red China y América Latina: Enfoques Multidisciplinarios (REDCAEM), investigadora senior en el Centro de Estudios sobre Asia del Pacífico e India (CEAPI – UNTREF) e integrante del Consejo Editorial de Foreign Affairs Latinoamérica