Columna sobre Política y Relaciones Internacionales. 15 de febrero de 2022

Hermanamientos China-América Latina: Camino recorrido y por recorrer en tiempos de incertidumbre       

Por Andrés Raggio

El caso de los hermanamientos entre localidades chinas y latinoamericanas merece atención en un contexto de gran incertidumbre del sistema internacional y las relaciones internacionales, ya que este nivel de gobierno ha desarrollado un espacio de intercambio multidimensional con resultados puntuales, pero aún en crecimiento. Los tomadores de decisión desde la región latinoamericana, tanto los gobiernos centrales como locales, cuentan con un espacio donde desarrollar sus relaciones internacionales con China, pero también generar insumos para fortalecer el tipo de política hacia el exterior.

Las relaciones entre localidades de China y el exterior cuenta con su primer caso en 1973 cuando Tianjin se hermana con la ciudad de Kobe (Japón). Se considera que esta política ha pasado a ser parte de la política exterior china en general, teniendo como cimientos los propicios de coexistencia pacífica y siendo un eslabón más para un actor internacional cada vez más presente en el sistema internacional.

Las relaciones de hermandad de las localidades costeras de China están notoriamente más desarrolladas que las del oeste, siendo esa “internacionalización” la que permite a dichas localidades generar un efecto spillover o círculo virtuoso, y con ello la reproducción de desigualdades, cuestión ya alertada por el gobierno chino. Este aspecto en gran parte tiene que ver con el nivel de desarrollo de las provincias costeras y su propia diplomacia de ciudades. De todas formas, al formar parte de la política exterior china hacia América Latina tiene una estructura que cumplir.

El proceso institucional chino de hermanamientos es jerárquico en la medida que se debe elevar la petición a nivel nacional, salvo en caso de ser relaciones denominadas “de amistad”, donde no es necesario elevarlo. El perfil de las localidades pesa en el proceso (Long, Xin y Liu, 2015), lo que es claro cuando se observan los casos, Beijing con capitales, Shanghai con ciudades portuarias, etc., aunque no siempre es el único requisito. El actor clave es la Asociación de Amistad del Pueblo Chino en el Extrajero (CPAFFC) tanto nacional como provincial, quienes son los principales promotores y ejecutores de estas iniciativas.

En cuanto a las relaciones de hermandad entre los países de América Latina y China, las mismas pasan por dos niveles: multilateral y bilateral.

El primer nivel refiere a la política exterior China y su acción, en los dos Libros Blancos sobre la América Latina esta política ha sido destacada (Vadell, 2018). Así como también se actúa en en el marco del Foro de Cooperación entre Gobiernos Locales China-América Latina (Foro China-CELAC), el cual está “destinado a promover la cooperación amistosa entre los gobiernos locales de ambas partes” (Departamento de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, 2016). Es allí donde el tema de los hermanamientos se proyecta como parte de la política exterior china, aunque esto no limita el propio recorrido entre localidades. Como dice Niño, es un “proceso que tiene una doble naturaleza: por un lado, son las propias ciudades las que se lanzan a una creciente acción internacional. Y por otro lado, la misma viene también animada por las instancias centrales” (2014: 7).

El segundo nivel, y no por ello menor, es el relacionamiento local propiamente dicho, la firma del hermanamiento y en el desarrollo de las relaciones bajo ciertas áreas temáticas, pactadas previamente. En el caso de la región suelen estar centradas temas culturales, de educación, de deporte, turismo y comercio, pero también se destaca un creciente interés por la cooperación científica, ciencia y tecnología, así como lo relativo a la minería.

El crecimiento de firmas de hermanamientos entre localidades chinas y latinoamericanas es notorio y no escapa a una lógica internacional de China con otras regiones. Sin embargo, el mismo ha sido realmente significativo en los últimos años, hasta 2015 existían al menos 147 hermanamientos (Ji Yongjun, 2015), pasando en 2021 a más 200[1], sin contar los que han firmado Carta de Intención y se encuentran en proceso. Algunos casos han mostrado aumentos muy significativos, como Argentina (17 a más de 40), Chile (13 a más de 30) o Uruguay (4 a más de 15). En los tres casos de los países del Cono Sur, la amplia mayoría de sus provincias, regiones o departamentos cuentan con hermanamientos firmados. Al mismo tiempo, todos los países con relaciones diplomáticas con China en América del Sur cuentan con al menos un hermanamiento, mientras que en América Central y el Caribe se destacan México y Cuba, además de tener casos en Costa Rica, Jamaica, Panamá, Grenada y República Dominicana. Del lado chino, casi todas sus provincias y regiones autónomas cuentan con algún hermanamiento con países de América Latina. Lo que potencia la relación a nivel regional en el marco del Foro China-CELAC, convirtiéndolo en un espacio de diálogo ya no solo con China, sino entre los propios países de la región, que además de encontrar puntos en común a nivel regional, también pueden tener intereses en común a nivel subregional.

Es necesario continuar con el conocimiento respecto a las velocidades de los diferentes perfiles de relacionamiento, y entender cuáles son las lógicas particulares de ellos, así como los resultados que muestran. Esto aportaría insumos para los tomadores de decisiones de la región en un marco de incertidumbre, fomentando al mismo tiempo espacios en común tanto con China como con la región misma.

Notas:

[1] Recopilación propia en base a portales oficiales chinos (nacionales y locales), portales oficiales de países de la región latinoamericana (nacionales y locales), y artículos de prensa. Dicha sistematización es incompleta, por lo que la valoración es orientativa.

Imagen de portada desarrollada por el autor en base a información provista de páginas web chinas y latinoamericanas.

Referencias

Departamento de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de China (2016). ABC sobre el Foro China-CELAC. Disponible en: http://www.chinacelacforum.org/esp/ltjj_2/P020161207457618108481.pdf (Consultado 17.01.2022).

Ji Yongjun (2015). “Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero”. Dirección General de Coordinación Política de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. Disponible en: https://coordinacionpolitica.sre.gob.mx/images/stories/documentos_gobiernos/eventos/fororegional/ji%20yongjun.pdf (Consultado 20.01.2022).

Long, Y., Xin, C. y Liu, J. (2015). “The Characteristics and Functions of International Friendship Cities of China–and Prospects of Local Cooperation in Sino-Poland Relations. En On Their Own Paths. Japan and China Responses to the Global and Regional Challenges, eds. D. Mierzejewski, K. Żakowski, Łódź University Press; Wydawnictwo Uniwersytetu Łódzkiego.

Niño, Ignacio (2014). “China y la diplomacia pública urbana: caracterización a partir del caso de las grandes ciudades”. 4º Simposio Electrónico Internacional sobre Política China, Observatorio de Política China. Disponible en: http://www.asiared.com/es/downloads2/14_3s_ignacio_nino_perez.pdf (Consultado 20.01.2022).

Vadell, J. (2018). “El Foro China-CELAC y el nuevo regionalismo para un mundo multipolar: desafíos para la Cooperación Sur-Sur”. Carta Internacional, 13(1). pp.6-37. Disponible en:  https://doi.org/10.21530/ci.v13n1.2018.733 (Consultado 15.01.2022).

Andrés Raggio es Investigador de la Cátedra China Contemporánea de FLACSO Secretaría General, y Coordinador de la Sección Uruguay de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África (ALADAA). Candidato a Doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad del Salvador, Argentina. E-mail: [email protected]